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ASOCIACION SUCRENSE DE ECOLOGIA |
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NI LAS MENTIRAS, NI LA GASOLINA Alain Schollaert El ritmo de las heladas y de las lluvias, los ductos de gasolina se rompen y producen derrames de importantes cantidades de hidrocarburos en los ecosistemas de Chuquisaca. El último se ha producido hace poco y la Superintendencia de Hidrocarburos, representada por el Ing. Carlos Miranda, supuestamente, ya ha informado que no causó ningún impacto ambiental. A primera vista, deberíamos felicitar a este organismo por la agilidad con ue mantiene a la población informada y el interés que demuestra por el cuidado del medio ambiente; sin embargo, vale la pena analizar los comentarios hechos sobre este nuevo incidente con más dete nimiento. El argumento utilizado y difundido reiteradamente por prensa escrita, es que la gasolina no produce ningún impacto ambiental porque es volátil. Se trata, obviamente,de una simplificación engañosa que, de ser aceptada sin análisis por parte de la población, llevaría a asumir que la gasolina se pueda derramar en la naturaleza sin requerir mayores cuidados para su transporte. La realidad es totalmente distinta: la parte volátil de la gasolina es extremadamente peligrosa, no solamente porque contiene benzeno y otros elementos de alta toxicidad, sino, simplemente, porque es altamente explosiva. La parte no volátil del líquido derramado en las quebradas de Chuquisaca es también altamente tóxica y ha contaminado aguas superficiales de regiones que dependen de estos recursos hídricos para su sobrevivencia.
La gasolina contiene varios tipos de hidrocarbonos (aromáticos, parafinas,...) conocidos por ser cancerígenos para el ser humano. Además, contiene benzeno, niquel y otros elementos muy dañinos, tanto para la población, como para el medio ambiente en general. Por lo tanto, se recomienda a la sociedad chuquisaqueña, exigir a las empresas que derraman hidrocarburos asuman sus responsabilidades o que deleguen a empresas más serias la administración de los sistemas de transporte de hidrocarburos antes de que sea demasiado tarde. Sorprende constatar que las autoridades encargadas de la gestión ambiental departamental no hayan informado a la población respecto a los impactos ambientales de los últimos derrames. En este marco, cabe solicitar a los organismos pertinentes, la Superintendencia de Hidrocarburos, la Prefectura del Departamento, informen a la población sobre la situación real, en forma veraz y transparente. |